¡No es cuestión de hombre o mujer, es cuestión de energías!
¿Qué es la energia femenina y la energia masculina y porqué es importante equilibrarla? ¡No es cuestión de hombre o mujer, es cuestión de energías!
Descubre en que polo te encuentras ¿Dónde te sientes más?
Hablar de las polaridades me lleva a observar mi hemisferio izquierdo y derecho, a observar el ying y el yang, a lo positivo y negativo, ¿Cómo puedo saber que es negativo y positivo? ¿Según quién?
La realidad es que al vivir en un sistema patriarcal todos tenemos desbalanceado esas energías por lo que nos inculcaron, así que es tiempo de reconocer desde donde te vives y si deseas quedarte igual o encontrar un equilibrio para tu ser, tu entorno, tu mundo y hasta el propio universo. Socialmente puede existir un desbalance y tú, yo, ustedes, es quien decide encontrar ese balance.
La energía femenina y masculina esta en todo, esta energía la poseemos todos indistintos del sexo, o género.
La energía del SER, el recibir, disfrutar, la conexión con la naturaleza, el descanso, la creatividad, la idea de inspiración, lo dulce, etc.
La energía masculina es el HACER el dar la acción, la lógica, acción, productividad, la razón, seguridad, poder, etc.
Los tiempos se van modificando, aun nos falta un camino largo que recorrer para encontrar un equilibrio que permita una sociedad y un mundo que cuente con ser y hacer.
Ambas energías de luz son válidas y necesarias en la misma medida. Ninguna debe prevalecer por encima de la otra. De esta forma, es preciso recuperar la esencia de lo femenino y lo masculino, volver a otorgar el puesto que le corresponde en mujeres y en hombres. Porque es la única vía de atajar la individualidad y la carrera estéril de la competitividad desmedida. La mayoría de hombres y mujeres nos comportamos según la distorsión de las cualidades femeninas y masculinas.
Te muestro 2 tablitas para que puedas observar desde donde te habitas y cuál de estas energías te impacta más en tu diario vivir.
Cualidades femeninas
| Cualidades puras | Distorsión |
| Amor incondicional | Amor con condiciones |
| Energía pura | Histérica |
| Campo electromagnético de atracción | Proyecta atractivo |
| Aprecia la belleza interior | Apegada a la apariencia exterior |
| Receptividad | Pasividad |
| Cariñosa | Celosa, manipulativa, posesiva |
| Suave | Débil |
| Relajada, no-hacer | Inercia, vaga, colapso |
| Tierra, manifestando creación, nutriendo | Despótica, interfiere |
| Acoger | Sobreacoge |
| Habilidad para rendirse | Sumisión, ceder, pérdida de una misma |
| En contacto con los sentimientos | Vaivén emocional, sentimental, malhumorada |
| Sensitiva | Demasiado sensible, espinosa, frágil |
| Instinto de hogar | Obsesionada con la seguridad |
| Intuitiva, psíquica | Desconfiada, miedica |
| Envolvente | Succionadora |
| Dulce | Dura, pedregosa |
| Fuerza silenciosa | Masoquista, reteniendo la energía |
| Conectada | Invasiva |
| Confiada, permitiendo | Controladora, indecisa, falta de iniciativa |
| Conectada con el universo | Falta de límites personales |
Cualidades masculinas
| Cualidades puras | Distorsión |
| Conciencia pura | Inconciencia |
| Poder | Abuso de poder, dominación |
| Presencia | Ausencia |
| Fortaleza | Dureza, violencia |
| Claridad | Juicio |
| Seguridad | Agresión |
| Acción directa, dinámico | Actividad, sin descanso, hacer |
| Creatividad | Logro, ambición |
| Voluntad | Cabezonería |
| Coraje | Arrogancia |
| Liderazgo | Control, política, ley y orden |
| Protector | Patriarcado |
| Autoridad | Autoritario |
| Salvaje | Brutalidad |
| Mente clara | Arrogancia |
| Carisma | Manipulación sexual |
| Sol, semilla de la creación | Quemadura, destrucción ecológica |
| Expresión, articulación | Pomposidad, grosero |
| Compasivo | Egoísta |
| Diferenciación | Separación |
Tabla del libro Sexo Slow, de Diana Richardson
Descubre de qué te das cuenta
¿Dónde te encuentras tú? ¿Cómo hombre? ¿Cómo mujer? ¿Con qué cualidades de la tabla te identificas más? ¿Cuáles no tienes, pero te gustaría potenciar? ¿Cómo puedes traer más cualidades puras de uno y otro lado?
Muchas mujeres tienen exceso de energía masculina porque han adoptado las características masculinas. Y muchos hombres tienen apatía de energía femenina porque han rechazado todo lo que sea femenino. Esto nos lleva a un mundo con una energía masculina descontrolada y una energía femenina casi inexistente.
¿Resultado? Mucha frustración, odio, separación, destrucción del planeta, abusos, violencia, destrucción, celos, etc.
¡Vive desde tu propio equilibrio!
Psicoterapeuta Nelly D. Vázquez Salinas.